Alineando jugadores que se incorporaron al equipo el viernes dieron inicio a la temporada 2019 los Miami Dolphins. El pronóstico no era bueno para el equipo de Brian Flores que hoy se convirtió en el primer hondureño en dirigir un partido de NFL como entrenador en jefe en la temporada regular.
Baltimore tomó ventaja desde muy temprano, el partido realmente se definió en el primer cuarto. Mark Ingram anotó su primer touchdown de la temporada con acarreo de una yarda, Lamar Jackson y Orlando Brown tuvieron un par de combinaciones, la primera de 47 yardas la segunda de 83 y en un abrir y cerrar de ojos el partido estaba 0-21.
Los Ravens no quitaron el pie del acelerador y temprano en el segundo cuarto anotaron su tercer touchdown del partido con un pase de 33 yardas de Jackson para Willie Snead. Esta vez Miami si pudo responder con un pase de 26 yardas de Ryan Fitzpatrick para Delante Parker que le permitió a los locales por primera vez pasar la mitad de la cancha. El resultado fue un gol de campo de Josh Saunders de 54 yardas.
En el cierre de la primera mitad, los Dolphins anotaron su primer touchdown de la temporada con un pase de seis yardas de Fitzpatrick para Preston Williams. La primera parte fue toda de Baltimore que disfrutaba de una ventaja de 42-10 atrás de un Lamar Jackson con cuatro touchdowns, 210 yardas y completando 10 de sus 11 intentos.
Con el partido definido, la duda giraba alrededor de la actitud de ambos equipos en la segunda mitad. Los Dolphins tenían que mejorar de alguna manera y Baltimore tenía que pensar en cuidar sus mejores piezas de cara a partidos de mayor exigencia.
Con 22 segundos por jugar en el tercer cuarto, Brian Flores decidió darle oportunidad al joven Josh Rosen como mariscal de campo, una decisión que recibió el respaldo de la grada pero que tuvo el mismo resultado.
El resultado final del encuentro deja para Miami la mayor cantidad de puntos permitidos en un partido en casa. Este es el inicio de una temporada que apunta directo a romper todo tipo de récords negativos en busca del crecimiento de estos jóvenes que hoy no pudieron encontrar una balance por más de tres minutos.
Miami buscará darle vuelta a la página lo antes posible ya que el próximo domingo recibe la visita de New England Patriots en Hard Rock Stadium.
